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Las mascotas al igual que cualquier ser humano necesitan atención.

Muchas veces los amos llegan a casa después de largas horas y encuentran que el sabueso mordisquea y saborea los últimos zapatos Channel que compraste, inmediatamente les regañan y reprenden por su mala conducta.

Ellos no tienen la culpa de tener ese comportamiento, al contrario son los dueños que abandona por muchas horas a los caninos, y ellos en busca de llamar la atención destruyen y hacen averías con lo que encuentren.

Los perros que permanecen solos por más de 14 horas diarias traducen su aburrimiento y soledad en conductas agresivas que les llevan a ensuciar y destruir dentro de la casa.
Este comportamiento se debe a un principio psicológico que afecta a todo ser vivo, el perro piensa: "si mi amo no está conmigo no me quiere y debo hacer algo para llamar su atención".
La falta de ejercicio como el aburrimiento hacen que busque en nuestras medias, zapatos o muebles la diversión
Si tu perro tiene esta costumbre, u otra parecida, de ahora en adelante, trata de jugar unos 15 o 20 minutos al día con el, te lo agradecerá, y tus zapatos y objetos también.
Fuente: Mascotas.com

 MI PERRO ES UN CELOSO
Antes de llevar una mascota a casa tenemos que estar muy seguros de que vamos a disponer de todos los recursos necesarios para su desarrollo, alimentación, cuidado y salud. Una vez analizadas todas nuestras posibilidades, y siempre que nos veamos capaces y preparados, podremos disfrutar de la compañía de ese gran amigo: el perro.

Nuestro fiel compañero necesitará sentirse querido ya que es un animal muy social y comunicativo. El can expresará sus estados de ánimo a través de sus actos. La convivencia con nuestro perro puede complicarse por los celos. Es entonces cuando seguiremos los consejos de los expertos para corregir esta conducta y así demostrarle nuestro cariño.

Aunque es difícil saber a ciencia cierta si un perro tiene celos, por lo general, hay determinados aspectos o comportamientos que nos llevan a afirmarlo. Debemos tener en cuenta que el perro no experimenta esta actitud de la misma manera que una persona, pero tiene en común el egoísmo que define estas actuaciones.
Cada mascota tiene su peculiar forma de demostrar su disgusto y decepción por algo, pero normalmente observaremos en nuestro compañero una actitud más agresiva, apática o mustia por lo que necesitará más apoyo que nunca para superar este pequeño bache.

Los celos en un animal tienen que ver con la educación que le demos desde cachorro por lo que ese periodo es fundamental para su desarrollo psicológico. Un perro será celoso si no ha entendido desde joven cuál es la posición que ocupa en la familia y, por tanto, se siente rechazado ante la llegada de otra mascota, el nacimiento de una bebé o las visitas de extraños.

La actuación de nuestro perro cuando manifiesta este tipo de conducta puede convertirlo, en ocasiones, en un animal belicoso y provocador. Sin embargo, al instante, y sin previo aviso, volverá de nuevo a ser el adorable animal que conocimos tiempo atrás.

Hasta aquí, el lector podría pensar que su mascota tiene doble personalidad. Nada más lejos de la realidad. Simplemente, lo que ocurre es que nuestro can no sabe como acaparar toda nuestra atención y cree que, de esta manera agresiva y enfurecida, lo va a conseguir. Pero al poco tiempo de mostrarse así parece "darse cuenta" de su terrible actuación y pretende que nos compadezcamos y perdonemos su acción.

Es importante que jamás se utilice el castigo físico con ninguna mascota. Si es necesario, podemos agarrarlo de forma suave por detrás del cuello para mostrar nuestra autoridad. Además, nunca debemos perder la calma ni enfadarnos con nuestro compañero hasta el punto de golpearlo bruscamente ya que lo único que conseguiríamos sería empeorar la situación.

Es aconsejable que dediquemos el mayor tiempo posible a nuestro amigo con juegos y actividades pero sin cambiar nunca sus horarios de rutina, ya que ésta es muy importante para que el animal no se confunda. Un consejo importante: no deberíamos adquirir una mascota si no vamos a disponer de tiempo para su juego y educación, no se precisa mucho pero es esencial no privarle de él.

Lo más conveniente es que, desde cachorro, le acostumbremos a relacionarse con otros perritos y con personas para que después cuando crezca no desarrolle esa actitud egocéntrica y egoísta. Llevarle al parque, a cursos de adiestramiento o incluso de paseo con otras personas pueden ser buenas elecciones para su desarrollo.

El que tu amigo muestre comportamientos celosos o no depende, sobre todo, de la educación y trato que le concedamos. Además, en función de esto, se desarrollarán las actuaciones y el carácter del animal por lo que nuestra responsabilidad educacional es mayor de lo que pensamos.

Si la situación empeora con el paso del tiempo existen centros de educación canina y de rehabilitación psicológica de animales donde te asesorarán aportando soluciones expertas.



Fuente: Mascotas.com

TU PERRO Y EL NUEVO BEBE MEJORES AMIGOS
 Si hasta ahora la responsabilidad del cuidado del perro ha sido tuya, es bueno empezar a compartir esta responsabilidad de a poco con tu pareja, sobre todo si es que serás tú el o la que dedicarás más tiempo al cuidado del bebé. Al hacerlo permitirás que el perro se vuelva más independiente y en cuanto llegue el niño no se sienta tan excluido.

Para posibilitar una adaptación gradual, se puede acercar la ropita del bebé haciendo que el animal la huela para que no le resulten tan extraños estos olores. Cuando lleves al bebé a tu casa, ten en cuenta que la primera impresión mascota-bebé es muy importante.

La forma en que la mascota y el bebé se descubran desencadenará el tipo de relación que se genere entre ellos. Por lo tanto, cuando llegues a tu casa, acerca al bebe lentamente al perro y permite que lo olfatee mientras lo sostienes. Esto te permitirá estudiar y anticipar las reacciones del animal. Acaricia y calma a tu mascota y cuando quiera lamerlo, evita gritar un: ¡No! con desesperación, es mejor un tono firme, pero delicado. No asustes al animal, ni hagas que éste se sienta un intruso en tu casa.
Es una buena práctica compartir algunas rutinas con el perro, por ejemplo que pueda estar presente cuando paseas, bañas o cambias al bebé.

Al principio, no dejes a tu mascota sola con el niño. Por más educado y cariñoso que sea tu perro, en su afán de curiosear, puede voltear, sin querer, la cunita por tratar de acariciarlo con su pata, o arañarlo involuntariamente.

Ten especial cuidado cuando el niño empieza a gatear o moverse. En esta etapa la criatura se mueve de modo imprevisible y puede perder el equilibrio cayendo sobre el animal, quien podrá asustarse y reaccionar instintivamente.

A medida que el niño crezca y comience a hablar, hay que enseñarle que el perro es un ser vivo que debe ser respetado. Por lo tanto, si le tiran de las orejas o la cola, intentará defenderse alejándose o gruñendo.

Enseñarles a convivir y respetarse en los momentos de sueño, comida, o si el animal está cansado de jugar, es fundamental para lograr una buena relación entre tu hijo/a y tu mascota.




Fuente: Mascotas.com

COMO RECONECER EL ESTADO DE ANIMO
Señales de estrés

Los perros pueden estresarse en situaciones de frustración o miedo (incluso durante una clase o aprendiendo algo nuevo). Busca signos típicos de estres: sacudirse, gemir, orinarse, orejas hacia atrás, pupilas dilatadas, respiración rápida con la esquina de la boca retraída, cola hacia abajo, cuerpo más bajo, transpiración a través de los cojinetes de sus patas, rascarse, un repentino interés en olfatear, bostezar, parpadear, lamerse los labios o la nariz o estirar la lengua hacia adelante, desviar la mirada, o girar la cabeza hacia el otro lado, sacudir el cuerpo.

Los perros frustrados a menudo ladran (vemos esto muy frecuentemente en "peleas a través del cerco", cuando dos perros en lados opuestos de una cerca se ladran mutuamente; otro ejemplo común son los perros en un refugio que ven a otros perros pasar por delante; los perros con correas que deben pasarse a menudo ladran por la frustración).

Señales de calma
Turid Rugaas, un especialista noruego en comportamiento canino, señala que los perros, como animales de jauría, tienen formas altamente desarrolladas para evitar y resolver conflicto y agresión. Los perros, por lo tanto, utilizan señales de calma para reducir el estrés en ellos mismos y en otros con quienes interactúan, incluyendo seres humanos. Las señales de calma incluyen bostezar, desviar la mirada, lamerse los labios, moverse lentamente, moverse en círculos, olfatear el piso, hacerse los "distraídos", sentarse o echarse. Nota que la mayoría de éstos son el lenguaje opuesto que la atención que se encontraría en una interacción agresiva.
Agresión

Las señales de agresión incluyen: cuerpo y piernas rígidas, gruñidos, cabeza hacia abajo, orejas pegadas hacia atrás cerca de la cabeza, ojos entrecerrados y sin pestañar, a veces veremos los labios levantados mostrando los dientes, pelos de punta (a lo largo del lomo, especialmente sobre los hombros y la grupa), la cola completamente estirada, y mirada fija e intensa (las pupilas pueden estar completamente dilatadas o completamente contraídas!)

Cómo reaccionar

Cuando observes tu perro interactuar con otros, la regla general es que dejes que los perros decidan qué es apropiado y qué no lo es. Olfatearse la cola, jugar rudo, ladrarse al oído, montarse, y otras cosas que los perros hacen serían inaceptable en la compañía de humanos, pero es comportamiento canino perfectamente normal.

Pero, si ves que lo que tu perro hace molesta, asusta, o enoja a otro perro, es tu responsabilidad hacer algo al respecto. A menudo, distraer a tu perro llamándolo o salpicándolo con algo de agua es suficiente (esto último es una llamada de atención, no un castigo). Si tu perro está demasiado exitado, llévalo a unos metros de la acción para que se calme un poco. Nuevamente, esto no es un castigo, es un "tiempo fuera" para calmarse.

Si ves que tu perro se la pasa encontrándose con "perros agresivos" que lo quieren morder, deténte a considerar las acciones de tu perro. Tu perro está molestando a otros? Está ignorando las señales de calma, o las indicaciones que el otro perro no tiene interés en interactuar?

Si concluyes que tu perro te está "protegiendo", piensa que tu perro te considera como un recurso valioso al que debe proteger, como un gran hueso. En su mente, tú le perteneces.



Fuente: Mascotas Mexico


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